Este domingo, la aerolínea VivaAerobus canceló inesperadamente cinco vuelos programados en el Aeropuerto Internacional de Mérida, causando significativas molestias a los pasajeros. Las cancelaciones afectaron a cientos de viajeros que tenían planeado volar a distintos destinos nacionales e internacionales, generando retrasos y cambios en sus itinerarios. Los pasajeros expresaron su frustración por la falta de información y alternativas inmediatas ofrecidas por la aerolínea.
La cancelación de estos vuelos se atribuyó a problemas operativos que no fueron detallados por la aerolínea en sus comunicados. Sin embargo, representantes de VivaAerobus señalaron que se están tomando medidas para reubicar a los pasajeros afectados en los próximos vuelos disponibles, además de ofrecer opciones de reembolso y cambios de fecha sin costo adicional. Las autoridades del aeropuerto trabajan en coordinación con la aerolínea para minimizar el impacto de esta situación y asistir a los viajeros varados.
Esta serie de cancelaciones ha generado una gran cantidad de quejas y reclamos, tanto en el aeropuerto como en redes sociales, donde los pasajeros afectados exigen una respuesta clara y soluciones rápidas. La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) ha anunciado que estará monitoreando la situación para asegurar que los derechos de los pasajeros sean respetados y se les brinde la atención necesaria. Este incidente pone en evidencia la importancia de contar con planes de contingencia sólidos y la necesidad de mejorar la comunicación entre las aerolíneas y sus clientes.
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