¡Lo que nos faltaba! Las cantinas históricas de Mérida están a punto de quebrar por la decisión del gobernador, Mauricio Vila, de cancelar los permisos provisionales de “restaurante” que les fueron dados.
¿Cómo está la cosa?
Resulta que para que los bares pudieran operar en Mérida, tuvieron que pagar un permiso para funcionar como “restaurantes”. Eso sí, sin dejar de pagar también su licencia de bar.
Ahora, el gobernador ha dicho que esas licencias de “restaurante” serán canceladas a los cantineros ante el repunte de casos de Covid-19 en la entidad.
El grupo “Cantinas Históricas de Mérida” conformada por negocios como “El Cardenal”, “La Casita de Paja”, La negrita”, “El Porvenir”, “La Ruina” y “El Pico de Orizaba” han dicho que más de 400 familias corren el riesgo de quedarse sin qué comer.
¿Y ahora qué sigue?
Los cantineros se han acercado al gobierno para sostener un diálogo y llegar a un acuerdo para no cerrar definitivamente sus negocios.
Entregaron un documento al gobernador para que puedan ser incluidos como un sector en la reactivación económica de Yucatán. En sus redes sociales han dado cuenta del apoyo que han recibido de los ciudadanos y de la prensa yucateca.
¿Cuál es la propuesta de las cantinas históricas de Mérida?
Los agremiados al grupo “Cantinas Históricas de Mérida han solicitado que se reactive el permiso temporal como restaurantes para que puedan operar con un aforo al 50 por ciento y con un cierre diario a las 10 de la noche.
Están a la espera de conocer la postura de las autoridades. Lo que es un hecho es que cientos de personas se han manifestado en favor de las cantinas y alzan la voz para que puedan permanecer abiertas.