Durante la reciente ola de calor, Mérida registró un consumo histórico de energía eléctrica, alcanzando los 917 megawatts, según Juan Carlos Vega Milke, Subsecretario de Energía de la Secretaría de Fomento Económico y Trabajo. Este récord supera el consumo de octubre de 2023, cuando se alcanzaron poco más de 800 megawatts.
El crecimiento urbano, tanto residencial como industrial, ha contribuido significativamente al aumento de la demanda energética, la cual se ha incrementado en un 50% desde 2022. Además, factores climáticos como las temperaturas extremas han exacerbado esta situación, incrementando la demanda eléctrica en Mérida hasta un 12% anual, comparado con el promedio estatal del 8-10%.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha tenido que trabajar intensamente para mantener el suministro eléctrico. Aunque se han reducido los apagones, la demanda sigue fluctuando con las variaciones climáticas, especialmente durante las épocas de calor y sequía.
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