Un fallo eléctrico ocurrido el 24 de julio provocó la inundación del Paso Deprimido en Mérida, generando caos vehicular y molestias entre los conductores. La interrupción en el suministro de energía afectó el funcionamiento de las bombas de agua, esenciales para mantener seco este tramo de la carretera.
El incidente se produjo durante la madrugada, sorprendiendo a los automovilistas que se encontraron con el paso completamente anegado. Las autoridades municipales desplegaron cuadrillas de trabajadores para intentar resolver la situación lo más rápido posible y evitar mayores inconvenientes.
A pesar de los esfuerzos, el tráfico en la zona se vio gravemente afectado, con largas filas de vehículos y conductores expresando su frustración. Las autoridades anunciaron una revisión exhaustiva del sistema eléctrico del paso para evitar futuras inundaciones y garantizar la seguridad vial.
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