Mérida está volviendo poco a poco a su rutina después del paso de la tormenta tropical Beryl. Las calles principales, como el Paseo de Montejo y la calle 60, están recuperando su actividad con automóviles y transeúntes. Los negocios comienzan a reabrir, buscando retomar sus operaciones y clientes.
Georgina, dependienta de una tienda de artesanías, comentó que reabrió rápidamente siguiendo instrucciones de sus patrones, a pesar de la incertidumbre. La normalización de la actividad comercial es crucial para su sustento y espera que pronto la situación se estabilice completamente.
El turismo también está resurgiendo en el centro de la ciudad. Visitantes recorren las calles y sitios emblemáticos como la Plaza Grande y la catedral de San Ildefonso, a pesar de algunos servicios como los semáforos aún inoperantes. La reactivación del transporte público ayuda a normalizar la vida diaria en Mérida, prometiendo un regreso completo a la normalidad en breve.