Si de paciencia se trata, los rojinegros del Atlas son los especialistas en el tema. Tuvieron que pasar más de dos décadas para que los zorros asistieran a la mayor cita del fútbol mexicano. Y otros 70 añitos para levantar un título (nada más). La hazaña comandada por Diego Cocca desveló relatos de amor, licor, lealtad, maldiciones y más.
Tanto aficionados, jugadores, staff y cuerpo técnico sufrieron cada uno de los 2,100 minutos oficiales que los atlistas disputaron desde la jornada 1 hasta el de vuelta en el Estadio Jalisco, donde Julio César Furch finiquitó la eterna sequía con su botín derecho.
El Viaje
En un arduo camino, la Academia fue pintando sus colores por la liguilla con su segunda posición en la tabla general como primer escudo, ya que terminaron siendo el único equipo sin ganar una serie en todas las eliminatorias del apertura 2021.
Los rojinegros terminaron el Apertura 2021 de la misma forma en la que empezaron, a puro empate. Un 1-1 global en los cuartos de final frente a Monterrey, otro empate por la mínima en las semifinales ante los Pumas y un revolucionado 3-3 en la cita final con los panzas verdes de León.
En unas eliminatorias donde se jugó sin goles de visitante por primera vez desde el 2012, los frutos de la temporada regular le dieron la razón a las autoridades. El esfuerzo del pasado premió al Atlas, actual campeón mexicano, ante equipos como Monterrey y Pumas, escuadras irregulares en el Grita México Apertura 2021.
Claramente la cosa fue distinta en la serie final, donde el desempate se resuelve en tiempo extra o, en su defecto, desde los once pasos. Como ya sabemos, media hora de más no sirvió de mucho, puesto que los nervios fueron transportados hacia la tanda de penales.
Aquí cabe mencionar la actuación del guardameta Camilo Vargas, fiel escudero debajo de los tres palos tapatíos en todo el torneo. Solo que el colombiano reafirmó su calidad atajando las ráfagas de Luis Montes y Fernando Navarro, sirviendo en bandeja de oro el escenario perfecto para que Furch empujara la esférica hacia la gloria.
El amor rojinegro
Además de la caprichosa rodando sobre el tapete verde, la transmisión del último partido del año también capturó una historia fuera de lo común. Una pareja de recién casados decidió continuar su celebración matrimonial en el Jalisco, mientras veía a su equipos consagrarse campeón del fútbol mexicano.
Los cónyuges también vivieron a piel viva la final de su equipo y, aparte de atraer la atención de televisoras y redes sociales, tuvieron la fortuna de cerrar ese día tan especial como muchos desearían, levantando el trofeo de liga.
El zorro más fiel
A su vez, se viralizó en las redes sociales otro momento especial. Luego de siete décadas, Un fiel aficionado de 91 años volvió a ver al club de sus amores levantar un galardón del primer nivel.
“Mi abuelo lleva esperando 70 años otro título. Rífense“, publicó en Twitter el Jesús Sánchez al escuchar el pitazo final del tiempo extra para encaminarse a uno de los fenómenos más cardiacos del balompié, los penales.
Una vez consagrada la hazaña del Atlas, Sánchez compartió la celebración familiar en sus redes. “¡Ganó el Atlas!“, gritó el rojinegro más fiel.
Mi abuelito ❤️ pic.twitter.com/yvhgWRb5oj
— Jesús Sánchez (@chuysanchez_) December 13, 2021
Se rompe la maldición del Atlas
Creas o no en este tipo de cosas, tendrás que aceptar que, al menos, son coincidencias muy fuertes las que se vienen. Para entender al en su totalidad la maldición que sollozaba las vitrinas de los académicos, tenemos que regresarnos 70 años.
Era el 22 de abril de 1951. El Atlas necesitaba vencer a su acérrimo rival, las Chivas de Guadalajara. Después de un empate sin goles en la primera mitad, los comandados por el entonces entrenador rojinegro, Eduardo ‘Che’ Valdatti, destaparon la hoya al minuto 55 gracias a una sospechosa mano del defensor chiva “Rafles” Orozco.
Los zorros consiguieron campeonar con su victoria en el clásico tapatío, situación que gustó poco al legendario arquero rojiblanco Jaime “Tubo” Gómez: “Festejen, que no van a volver a ser campeones en 50 años. Es más, antes de que yo me muera no volverán a coronarse“, fueron las palabras del “Tubo” Gómez luego del encuentro.
Y así fue. Pasaron 49 años para que el Atlas volviera a una final, pero al no cumplirse la sentencia, perdieron ante uno de los mejores equipos que ha visto el fútbol paisano, el Toluca de Cardozo.
22 años después, ya con el mítico Jaime Gómez fallecido en el 2008, la Academia regresó a la cita máxima. Esta vez, dejando atrás a sus fantasmas, extendiendo su vida en la final también por la mínima y también anotando al ´55 de la segunda mitad.
Whisky histórico
Tres años después de conseguir su primer título de primera división, la institución tapatía recibió un exquisito obsequio. Un whisky escocés Ballantine´s, actualmente valuado en una cantidad mayor a los 200 mil pesos mexicanos (aproximadamente) por su kilometraje acumulado en las vitrinas del Atlas, descansando junto a su primer título.
En el empaque, una venía la leyenda escrita “Propiedad del Club Deportivo Atlas de Guadalajara, A.C. Para destaparse hasta que el equipo Atlas gane un campeonato de Primera División. La obsequiaron en el año 1954 el representante en esta ciudad“. Razón por la que nadie tenía permitido ni pequeño sorbito de aquella botella.
Por fin, 67 años después, los directivos del club jalisciense pudieron estrenarla, jactándose de un sabor y olor único.
Se abrió la botella. pic.twitter.com/6CTijL6Vlu
— david medrano felix (@medranoazteca) December 14, 2021
Así, se puede decir que un evento tan único como romper una sequía de siete décadas no solo trae alegrías a los jugadores o directivos. Todo lo contrario. Derrama un océano de historias que también esperaban ser destapadas.
Eso fue justamente lo que hizo el cuadro del profe Cocca, revivieron relatos, estrenaron licores, unieron amores y, no menos importante, recompensaron la espera. Felicidades, Atlas, eres campeón del fútbol mexicano.