Si eres de aquellas personas que busca frescura al probar un platillo, este lugar es para ti. En mi experiencia y las personas que frecuento sabrán que siempre preferiré ir a comer que ir de compras o estar de pasadía en la playa u otras actividades. Porque si bien las disfruto, nada se compara con lo orgánico. Soco Mérida se concentra justamente en esto, que sus platillos estén libres de procedentes químicos protegiendo la salud de quienes consumen.
Tiene meses que he estando probando lugares nuevos, sin embargo, siempre había algo, ese “pero” por el que no me parecía recomendarlo. Hasta hace poco pude volver a sentir lo que tanto busco. Por lo que he querido recomendarlo.
Al llegar a Soco, te sirven de cortesía un vaso de agua con una rodaja de pepino y están pendientes de cuándo llevarte otro.
El restaurante está ubicado de tal manera que es visible. No tienes que entrar a un establecimiento y luego dirigirte al lugar, ni está escondido. Además puedes ir al que te quede más cercano, pues hay en el centro y en el norte de la ciudad.
Su presentación más allá de ser sumamente fotografiable, te da emoción. El sazón del platillo en sí es un festival para los sentidos. Agregando que es ideal para ir con la familia ya que su ambiente se presta para ello, es tranquilo.
¿Lo mejor de Soco?
Los panes y su bagel de salmón hecho de masa madre. Tiene menú infantil, cosa que usualmente no encuentras en un restaurante a menos que sea franquicia. Me parece que a pesar de no tener tantos platillos se luce con las recomendaciones que te explica con detalle el personal, como servir la mostaza en su imagen, siendo semillas y no como salsa.
El servicio es otro plus de Soco. Fueron muy cuidadosos con todo lo que les solicité, pues algunos alimentos me causan alergia. Para seguir sumando nunca se les olvidó algo que les haya pedido. Por ejemplo, a mí no me gustan los frappés ni las bebidas con mucho hielo y se los comenté. Amablemente cuando me la trajeron no tenía hielos, cosa que me encantó. No solo por el hecho de que no los trajera, más bien por la consideración.
Sin duda alguna nada suple la combinación de sabores que te deja satisfecha después de comer. La experiencia es inigualable, de modo que se agradece que hayan restaurantes así. Ampliamente recomendado.