Estadio Sostenible de Yucatán

El proyecto del Estadio Sostenible de Yucatán ha enfrentado incertidumbre y retrasos desde su anuncio en 2020.

Vecinos expresan preocupación sobre el impacto en movilidad y medio ambiente, cuestionando la viabilidad y ubicación del estadio en una zona ya congestionada de Mérida.

A pesar de promesas de no requerir inversión pública y ser ecológicamente sostenible, el proyecto aún necesita resolver trámites de permisos y licencias de construcción, y está buscando inversiones.

Las autoridades y la empresa detrás del proyecto enfrentan desafíos en abordar preocupaciones comunitarias y ambientales.

¿Por qué “sostenible”?

Uno de los factores más impresionantes de la obra es su multifuncionalidad. Su principal atractivo serán las citas deportivas. No obstante, a diferencia de casi todos los estadios del planeta, el Estadio Sostenible de Yucatán contará con una tecnología de rotación de gradas única.

En tan solo 8 horas de trabajo, la movilidad de las butacas permitirá una metamorfosis. De un rectángulo futbolístico a un diamante para peloteros, dependiendo la ocasión. Se trata de ´dos estadios en uno´, ambos con sus respectivas especificaciones de clase mundial.

Así sería el Estadio

El diseño del estadio también cuenta con las capacidades para ser sede de otras competencias deportivas y de conciertos masivos, así como espectáculos culturales. Y por si fuera poco, se planea que el edificio cuente con tiendas, museos, oficinas y un hotel con habitaciones ´palco´ para los eventos. El sueño de cualquier aficionado.

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El Estadio Sostenible de Yucatán contaría con una fachada circular, haciendo honor al aro del juego de pelota maya. También, celebraría al mítico calendario de la misma civilización prehispánica con símbolos en su techo.

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Estaría cubierto por celdas solares blancas, haciendo referencia a la Ciudad Blanca, Mérida. En los costados se podrían apreciar glifos de las culturas nativas del sureste.

Impacto social y ambiental

El proyecto del Estadio Sostenible de Yucatán, aunque prometedor, ha generado dudas en la comunidad local.

Las preocupaciones se centran en aspectos como la adecuada gestión del tráfico y el mantenimiento del equilibrio ecológico en la región. Además, la ausencia de información clara y actualizada ha contribuido a la sensación de incertidumbre.

Otro aspecto relevante es el impacto socioeconómico del estadio. Si bien se espera que el proyecto genere empleo y dinamice la economía local, existe la preocupación de que los beneficios no compensen los posibles efectos negativos, como la congestión y el impacto ambiental.

Además, la transparencia en la gestión del proyecto se ha convertido en un punto crítico. La comunidad demanda mayor claridad en los procesos de toma de decisiones y en la forma en que se abordarán los desafíos ambientales y sociales. El éxito del proyecto dependerá en gran medida de cómo se manejen estas cuestiones en el futuro.

Los involucrados en el Estadio Sostenible de Yucatán en 2020

En aquel momento se anunció que la inversión del ESY sería extranjera, ya que la firma neoyorkina Juego de Pelota Inc. era la ´culpable´ de traer tan importante escenario a Yucatán. Asimismo, la firma inglesa Populous estaría involucrada, misma que participó en la remodelación de estadios como Wembley o el Gillette Stadium (Patriotas).

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Al final, el costo de la moderna infraestructura rondaría entre los 2 mil 200 millones de pesos, según informó la firma estadounidense y el gobernador de Yucatán Mauricio Vila.

Se tenía previsto que el estadio estuviera culminado y listo para abrir sus cientos de puertas en la primavera del 2023, convirtiéndose en la nueva casa de los Venados F.C. (fútbol) y de los Leones de Yucatán (béisbol).

Hasta el momento el proyecto sigue parado y sin información al respecto.


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