Actualmente, los Leones de Yucatán son considerados como uno de los equipos más protagónicos de la LMB (Liga Mexicana de Béisbol) durante los últimos años. Sin embargo, su camino ha sido todo menos perfecto. Los baches del destino se han encargado de moldear a la novena yucateca para llegar al prestigio que los respalda.
Todo comenzó un 17 de abril de 1954, cuando los felinos se estrenaban como peloteros en el Parque Carta Clara. El debut profesional de “los melenudos” arrancó con el pie derecho gracias a una victoria de 8-0 sobre los Tecolotes de Nuevo Laredo.
Alrededor de nueve mil personas fueron testigo del gran pitcheo de José “Indio” Peraza. Además de sus tres imparables bateadas. Tal como las tres etapas en la inigualable historia de la institución meridiana.
Los primeros cuatro años
Desde los primeros batazos en la victoria del ’54, los Leones de Yucatán no pararon de crecer en línea ascendente. Apenas tres años después, consiguieron adjudicarse con su primer título tras quedar punteros en el standing general de la temporada ’57.
Debido a distintas circunstancias, el equipo tuvo que cambiar de nombre y sede dos años después, en 1959. La melena se convirtió en plumaje para pasar a ser los Rojos del Águila.
Los 70’s
Después de 11 calendarios anuales, el béisbol profesional regresó al estado de la península para unirse a la nueva Zona Sur. Y no fue cualquier retorno. El propietario original de los Leones de Yucatán, Gustavo Ricalde Durán, se encargó de recibir al “Rey de los Deportes” como pocos lo han hecho en el sureste.
Catorce mil personas se las arreglaron para acomodarse en el Carta Clara, recinto que contaba con capacidad para nueve mil. Además de los espectadores, el Yankee Joe DiMaggio y el entonces Comisionado de la MLB (Liga Mayor de Béisbol por sus siglas en inglés), Bowie Kuhn, llegaron al evento como invitados especiales.
No obstante, los principios de la década de la música disco solo ofreció resultados negativos para los yucatecos. Por lo que el equipo decidió migrar una segunda vez en aras de cosechar frutos de campeón. Villahermosa, Tabasco, fue su siguiente destino en el ’75.
La tercera es la vencida
El tercer arribo de los Leones de Yucatán en la blanca Mérida fue en 1979. Desde entonces, han sido 42 años continuos de béisbol del máximo circuito mexicano en la capital yucateca.
Tan solo tres años más tarde, ya en su nueva cueva Kukulkán Álamo, los felinos clasificaron a los primeros playoffs en su historia. Tristemente la estancia en postemporada duró poco. Cayeron en primera ronda 1-4 ante los Azules de Coatzacoalcos. Aunque, llegar a tales instancias del torneo fue un gran paso para la institución.
Un par de años después (1984), los Leones se coronaron por segunda ocasión en 30 años. Luego de meterse a la postemporada raspando las posibilidades, el equipo yucateco alargó su figura hasta la Serie del Rey, donde derrotó a los Indios de Juárez.
Los siguientes años estuvieron repletos de tropiezos, pero, en el ’89 volvieron a protagonizar una serie final. Terminaron como subcampeones debido a la derrota frente a los Tecolotes de los Dos Laredo
El siglo XXI y los Leones de Yucatán
La década de los 90’s fue un periodo complicado para “los melenudos”. Sin embargo, lograron consagrarse como una potencia de la Zona Sur gracias a las constantes clasificaciones a playoffs.
Entrando al nuevo siglo, el protagonismo en fases finales aumentó. Diez años continuos llegando a postemporada y dos Series del Rey alcanzadas, conquistando una.
Los yucatecos obtuvieron su tercer título después de abstenerse de las series finales durante 17 años, en el 2006. Vencieron a los favoritos Sultanes de Monterrey 4-1.
Doce años después, la historia se repitió, ya que los Leones de Yucatán volvieron a derrotar a los norteños en una Serie del Rey para acomodar un cuarto campeonato en sus vitrinas (Temporada Primavera 2018).
En el 2019, los Leones llegaron una vez más a la última serie del torneo. Solo que, en dicha ocasión perdieron frente a los Acereros de Monclova.
Presenciar a los Leones de Yucatán en las series finales se ha vuelto una costumbre para los seguidores del béisbol mexicano. Con el paso de los años, la institución continúa creciendo a nivel nacional e internacional, siendo uno de los equipos más emblemáticos del deporte del sureste del país.
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