Por fin hay una ley contra la tortura en Yucatán. Por unanimidad, los diputados de la LXIII legislatura del Estado de Yucatán aprobaron el dictamen de la comisión permanente de Justicia y Seguridad Pública, por lo cual, se reformaron y adicionaron diversos artículos a leyes en el Estado en materia de tortura y tratos crueles, inhumamos y degradantes.
Con 24 votos a favor, los diputados aprobaron esta iniciativa presentada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Gaspar Quintal Parra, coordinador de la fracción del PRI exigió toda la fuerza del Estado a quienes realizan actos delictivos que amenazan la seguridad.
¿Por qué cobra relevancia esta aprobación de la ley contra la tortura en Yucatán?
Esta ley, además de sancionar la tortura, actualiza el Programa Especial de Atención a Víctimas. Ahora contiene un apartado específico sobre la atención a víctimas de tortura, con atención particular a las personas privadas de la libertad.
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) también podrá acceder de forma inmediata a donde estén las personas privadas de la libertad para supervisar y dar cuenta de posibles violaciones a sus derechos.
Además, considerando el Protocolo de Estambul, deberán brindar servicios de peritos oficiales o independientes acreditados en la especialidad médica y sicológica con perspectiva de derechos humanos para cualquier caso de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes. Sobre los mismos, las instituciones policiacas tendrán obligaciones por medio de la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.
La Secretaría de Salud también será un eslabón para prevenir y atender estas acciones contra los derechos humanos, pues a partir de este decreto, contará con competencias para realizar acciones preventivas, pero también de identificación de posibles casos.
Contexto sobre la Ley contra la tortura en Yucatán
En agosto del 2021, José Eduardo Ravelo, un joven originario de veracruz, fue asesinado en Mérida. Su cuerpo mostró signos de tortura y violación tras el hallazgo su hallazgo.
El hecho provocó no solo una indignación local, sino que tuvo eco nacional. La indignación se dio porque los responsables de su muerte habrían sido elementos de la policía municipal de Métida.
Actualmente, el caso sigue estancado. Los juzgadores están desahogando evidencias. Sin embargo, la sociedad exige demostrar que los uniformados han sido los culpables de la muerte de José Eduardo Ravelo.