Celebramos las vísperas de Día de Brujas hablando de otra leyenda más de la cultura maya. Estoy seguro de que en algún lado habrás oído hablar sobre los Aluxes mayas, ya por el boca a boca o mencionado en algún lugar.
Existen muchas personas que incluso afirman tener uno en casa pero ¿qué son? ¿cómo sé si hay alguno en mi casa? Pues bien, deja que te platique un poco más sobre ellos.
El Origen de los Aluxes mayas
Se dice que estos pequeños guardianes nacieron del ‘Enano de Uxmal’, o por lo menos, al igual que él fueron creador por barro y en un ritual hecho por los antiguos sacerdotes mayas para cuidar las quintas.
Según se indica la manera en la que lo hacían era recogiendo barro de cuevas vírgenes, las cuáles nunca habían sido pisadas por mujeres; y se dejaba reposar por 9 noches.
Posteriormente, se le juntaba con una poción de miel y flores silvestres para nuevamente dejarlo reposar por 9 noches en un altar lejos del alcance del sol, acompañado de sacá (un tipo de pozol).
Los Aluxes mayas salen de sus cuevas apenas se termine de esconder el sol y regresan a sus guaridas antes de que este comience a salir.
En caso de querer que uno de estos resguarde alguno de tus cosechas tendrás que ponerles una casita para ellos.
Pero mucho cuidado, porque después de 7 años tendrás que sellar la puerta, de lo contrario el pequeño comenzará a actuar en contra de todo aquel que se encuentre en su camino.
¿Cómo sé que hay Aluxes mayas en mi casa?
Como es bien sabido, estos enanitos eran usados por dueños de quintas para cuidar sus tierras.
El problema llega en tiempos modernos, al vender dichas haciendas y convertirlas en parte de la ciudad, muchas casas se hicieron en el terreno que antes pertenecía a estas.
Por ello, estos van a rechazar a aquel que esté viviendo en las tierras, por lo general se dice que arrojarán piedras a ventanas o podrás verlos correr por toda tu propiedad.
Pero primero tendrás que saber si realmente son Aluxes mayas lo que hay en tu casa, para esto tendrás que hacer una ceremonia llamada “Bakchi”, para que el duende te reconozca como el nuevo dueño del terreno.
Lo siguiente será hacer un “Bakcint” para que este ahora restablezca su protección en tu casa y te cuide de todos los extraños. En caso de querer sacarlos de tu casa, malas noticias, esto es muy poco probable y tendrás que contactar con un sacerdote maya para hacerlo.